Dr. Julio E. Selva Pallares

Órgano Informativo

ANEMIA EN EL EMBARAZO (parte 3)

Anemia Hemolítica Asociada a Preeclampsia y Eclampsia

El síndrome HELLP (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y plaquetas bajas) se produce en un subgrupo de pacientes con preeclampsia severa. Se presenta en aproximadamente el 10% de pacientes con preeclampsia severa y en 1 de 150 nacimientos vivos. La mortalidad materna y fetal se estima en un 3.5% y el 32% respectivamente. El recién nacido también puede sufrir de complicaciones hematológicas como trombocitopenia y leucopenia.

En la preeclampsia/eclampsia, pueden ocurrir la vasoconstricción y el daño endotelial vascular, así como un aumento de la adhesividad plaquetaria secundaria a un desequilibrio en la síntesis de prostaglandinas y la prostaciclina. Las plaquetas se adhieren a los sitios de lesión de la íntima vascular, y esto es lo que provoca la trombocitopenia. Además de la hemólisis microangiopática los depósitos de fibrina en el hígado, obstruyen el flujo sanguíneo, dando lugar a edema hepática y a la elevación de las enzimas hepáticas.

El único tratamiento definitivo para las personas con síndrome de HELLP es el parto, que no debe demorarse en estos casos. Si no hay pruebas de la coagulación intravascular diseminada (CID), trombocitopenia progresiva o empeoramiento de la preeclampsia durante el embarazo de menos de 32 Semanas de gestación, el parto debe retrasarse y observar cuidadosamente con recuentos de sangre frecuentes, así como la vigilancia para detectar signos de CID . El uso de esteroides para aumentar la madurez fetal se ha relacionado a un aumento en el recuento de plaquetas, así como una disminución en los niveles de enzimas hepáticas, cuando a las mujeres con síndrome HELLP. La plasmaféresis se ha reportado con éxito en el tratamiento del HELLP al igual que la Antitrombina III.

Anomalías hereditarias o congénitas de la hemoglobina de producción.

En Talasemias, el embarazo es frecuentemente posible y exitoso, pero requiere atención para detectar y obviar complicaciones maternas y fetales.

El rasgo de la alfa y beta Talasemia es común, especialmente en personas de origen negro o mediterráneo. Estas mujeres toleran bien el embarazo. Su diagnóstico durante el embarazo se basa en el hallazgo de anemia microcítica en combinación con una ferritina sérica normal y falta de respuesta a la terapia con hierro. Es necesario hacer estudios del perfil de hierro para evaluar la deficiencia de hierro, que puede ocurrir durante el embarazo a pesar de la absorción del hierro aumentada que caracteriza a la talasemia.

Las pacientes con beta talasemia son menos propensos a tener deficiencia de hierro. Las pacientes con severa beta-talasemia (anemia de Cooley) y beta-talasemia intermedia parecen tener compromiso de la fecundidad y han sido reportados pocos embarazos en estas mujeres donde hasta el 50% han terminado en aborto, óbitos, retraso en el crecimiento intrauterino y parto prematuro.

El Rasgo falciforme no aumenta la morbilidad materna ni parece haber ningún aumento en la morbilidad o la mortalidad perinatal.

En contraste con el rasgo de células falciformes, la anemia de células falciformes causa serios problemas en el embarazo. La mortalidad neonatal es mayor, con perdida del feto de alrededor del 30% y un aumento en la prematurez y bajo peso al nacer. También pueden presentar embolia pulmonar, preeclampsia, insuficiencia cardíaca congestiva, infecciones del tracto urinario y accidentes cerebrovasculares.

La transfusión profiláctica en estas pacientes no ha mostrado diferencias significativas en el resultado perinatal para las mujeres en comparación con aquellas transfundidas sólo para emergencias médicas u obstétricas.


Categoria: Cápsulas